Todas las piscinas requieren unas labores de mantenimiento mínimas para tenerla en perfectas condiciones para el baño. Unos consejos generales para su mantenimiento son los siguientes:

  • limpiar la superficie del agua de los insectos y las hojas.
  • enjuagar los filtros para evitar atascar la depuradora.
  • controlar el pH y aplicar los productos adecuados.
  • vaciado y limpieza. La limpieza se realiza con un chorro de agua fría a alta presión, frotando con un cepillo para eliminar completamente el moho. Las piscinas de poliéster necesitan la renovación de la capa externa, normalmente cada cuatro años. Existen en el mercado distintos tipos de piscinas y cada una de ellas puede llevar diferencias de mantenimiento. Las piscinas prefabricadas tienen sólida estructura resistente a los cambios climáticos y a otros agentes atmosféricos y químicos.
    Las piscinas de fabricación propia actualmente se construyen con hormigón gunitado que se inyecta a presión.
    Existen multitud de posibilidades intermedias donde se combina la construcción propia con el ensamblado de algunos materiales prefabricados.